¿Qué te aporta tu profesión como docente?

Trabajar en Antamira me permite ayudar a los alumnos a construirse como personas, y no me refiero solo al apartado de transmitir conocimientos. Aquí, además de conocer estupendos profesionales con trayectorias vitales que te hacen sentir muy poca cosa y de los que aprendes cada día, tengo la oportunidad de aprender y de innovar en la educación. Te pongo un ejemplo, he podido formar parte de un proyecto alucinante como es el Bachillerato Internacional y tener acceso a multitud de recursos y circunstancias que solo se presentan en un centro como Antamira. Además, también me encanta el contacto con las familias. Las familias Antamira son de lo mejor, y hacen que el papel del tutor sea más útil y eficaz. Y, por supuesto, me encantan los alumnos, que te sorprenden cada día, y de los que también aprendes continuamente. Estoy conociendo alumnos que el día de mañana serán personas increíbles en todos los sentidos, y yo habré tenido la gran suerte de haberles dado clase.

 

¿Qué es lo mejor que te ha pasado en todo el tiempo que llevas trabajando aquí?  

Uff… ¡esa pregunta es muy difícil! Ha habido muchos momentos concretos con alumnos, o agradecimientos de las familias, o eventos en el colegio… Pero si tengo que elegir me quedo con dos: el de mi llegada, donde todo el mundo me acogió y me ayudó de una forma maravillosa, y luego algún momento difícil a nivel personal, donde he tenido la suerte de sentir que el colegio, más que una empresa o institución, es una gran familia en la que se cuidan unos a otros. 

 

 ¿Qué tiene de especial trabajar en un colegio como Antamira?

Trabajar en un colegio te permite ser parte de la vida de personas en construcción y poner tu granito de arena. Participar en ese proceso, uno de los más importantes para la sociedad, me hace sentir que estoy dedicando mi vida a algo que merece la pena. Ser profesor en la ESO y Bachillerato, además, tiene un punto muy especial: es algo extremadamente vocacional que requiere un gran acto de fe para ver que, detrás de algunos comportamientos que podrían desquiciar a cualquiera, lo que hay es una persona luchando por encontrar su lugar en el mundo, y que si no la das por perdida y la ayudas a encontrarlo llegará a ser una de esas personas que marcan la diferencia.

 

Si tuvieras que escoger algo de tu trabajo, de tu día a día, ¿con qué te quedarías?

Sin ninguna duda, con el trato directo con las personas: con los alumnos, con las familias, con los profesores. Yo he trabajado mucho tiempo centrado en el mundo online, en un proyecto extremadamente gratificante, y que sigue muy vivo, que es cuentosparadormir.com, pero nada sustituye esas conversaciones uno a uno en las que todos tienen el objetivo de sacar lo mejor de cada alumno.

 

¿Qué consejo le darías a los estudiantes del colegio de cara a su futuro?

Que cada día, cuando tengan que tomar cualquier pequeña decisión, elijan siempre aquella que les lleve a ser la mejor versión de ellos mismos. Con el tiempo habrán tomado tantísimas buenas decisiones que serán expertos en elegir lo mejor para sus vidas.